lunes, 25 de mayo de 2009

Yolanda Barcina sacrifica la representación de Pamplona en favor de sus intereses personales y de partido, con su ausencia en la Ejecutiva de la FEMP

La reiterada ausencia de Yolanda Barcina en la Comisión Ejecutiva de la Federación Española de Municipios y Provincias es una irresponsabilidad y una dejación de sus funciones, además de dejar en evidencia al propio Ayuntamiento de Pamplona.
No hace falta recordarle a la Sra. Barcina que está en esa Ejecutiva como alcaldesa de Pamplona, aunque formara parte de la lista del PP que encabezara la alcaldesa guipuzcoana de Lizartza, Regina Otaola.
La alcaldesa tiene que cumplir con sus obligaciones y si no está en condiciones de hacerlo, no puede anteponer sus intereses personales y de partido a los de la ciudad que representa.
Aunque la Sra. Barcina fuera elegida en la lista del PP, no puede olvidar que es alcaldesa de Pamplona y, por lo tanto, lo que haga afecta a la imagen y a los intereses de la Ciudad.
Su obligación es acudir, pero si la ruptura UPN-PP le ha llevado a no hacerlo, creemos que sería mejor para Pamplona que no estuviera en esa Ejecutiva.
Yolanda Barcina demuestra, una vez más, su falta de capacidad política y ahí en donde se puede encontrar con asuntos que requieran de posicionamiento claro y conciso da la callada por respuesta, como hace cuando se le pregunta si apoya el voto al PP el 7-J. Da la sensación que en realidad lo que está haciendo es seguir veladamente la consigna del PP de boicotear los órganos de la FEMP.

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