Moción sobre Los Presupuestos Participativos , presentada al Pleno de 3 de septiembre de 2009Desde el comienzo de legislatura, el Grupo Municipal Socialista viene defendiendo que el Ayuntamiento debe perseguir la implicación de la sociedad civil en las tareas de gobierno municipal con una adecuada información y a partir de una participación activa y a la vez responsable que, en definitiva, contribuya a hacer más fuerte al Ayuntamiento y a la democracia local.
Por eso, y entre otras iniciativas que buscan fomentar la participación ciudadana, en el Pleno de 4 de octubre de 2007 presentamos una moción que apostaba por la puesta en marcha de los Presupuestos Participativos en Pamplona. Iniciativa que, finalmente, pudo llevarse a la práctica en 2008 y también en 2009 en cuantía mejorada, gracias al Partido Socialista.
En reiteradas ocasiones, los socialistas hemos manifestado cómo somos conscientes de que frente a buenas experiencias, como la de los Presupuestos Participativos, pueden surgir dificultades, tanto por el hecho de ser una herramienta novedosa como por las derivadas de la propia complejidad de la sociedad pamplonesa.
Pero ello no puede justificar algunas deficiencias en su desarrollo y funcionamiento, así como retrasos en su ejecución, junto a otras circunstancias negativas que detectamos con preocupación, pues pueden desvirtuar y dañar la finalidad de esta herramienta de participación ciudadana.
Por todo ello, el Pleno del Ayuntamiento de Pamplona ACUERDA:
1º) Instar al equipo de gobierno municipal a realizar, con carácter urgente, un análisis y evaluación de los dos procesos de Presupuestos Participativos realizados.
2º) Instar al equipo de gobierno municipal a llevar a la práctica, con la máxima urgencia, los proyectos pendientes de ejecución referentes a los Presupuestos Participativos, especialmente por lo que hace al barrio de San Jorge.
3º) Instar al equipo de gobierno municipal a crear, igualmente con la máxima urgencia, una Comisión de Seguimiento de los Presupuestos Participativos, formada por representantes del Ayuntamiento, de los Grupos Municipales y de los Grupos Motores de dicha iniciativa.
Intervención de Eduardo Vall
El Pleno del 4 de octubre de 2007, aprobaba una propuesta del Grupo Municipal Socialista por la cual se solicitaba la implantación en nuestra ciudad de los llamados Presupuestos Participativos. A pesar del apoyo unánime que concitó dicha iniciativa, lo cierto es que únicamente una enmienda socialista y nuestro posterior apoyo al proyecto presupuestario de 2008 permitieron que los Presupuestos Participativos se hicieran realidad.
Que quede esto bien claro. Porque este logro de los socialistas no es si no una de las innumerables iniciativas y mejoras para Pamplona que, gracias al tipo de oposición que practica el Partido Socialista en el Ayuntamiento de Pamplona, hemos logrado. Y aunque es verdad que para llevar adelante muchas de nuestras iniciativas hemos de pelear con uñas y dientes y, aun así, algunas no se cumplen, no es menos cierto que sería aburrido enumerar todas las aportaciones a las que me he referido.
Así que, gracias a nuestro Grupo, los Presupuestos Participativos se hicieron realidad. En 2008, de manera experimental y, ciertamente, en cuantía limitada, en el barrio de San Jorge. Y al año siguiente, también con características similares, en el barrio de La Rochapea.
Sabemos, y así lo hemos manifestado en numerosas ocasiones, que frente a buenas experiencias como ésta, pueden surgir dificultades, tanto por el hecho de ser una herramienta novedosa, como por las derivadas de la propia complejidad de la sociedad pamplonesa. Pero, tras los dos procesos celebrados, constatamos algunas deficiencias en su desarrollo y funcionamiento, así como retrasos en su ejecución, junto a otras circunstancias negativas, que pueden desvirtuar y dañar la finalidad de esta herramienta de participación ciudadana.
Por eso el Grupo Municipal Socialista ha venido manifestando privada y públicamente algunas de las carencias más evidentes que hemos ido observando y que, llegados a este punto, y antes de que nos encontremos ante un nuevo ejercicio presupuestario, creemos deben abordarse de manera urgente por parte de UPN con el fin de saber a qué atenernos en el futuro. O, dicho de forma más clara: queremos saber si va a merecer la pena seguir apoyando esta iniciativa o no. Y ello va a depender de la voluntad de UPN y de Yolanda Barcina. Y, antes de nada, y para evitar que (¡cómo siempre!) UPN recurra al discurso victimista, el Grupo Municipal Socialista es el primero que sabe de las dificultades e incluso de algunas actitudes premeditadas existentes por parte de determinados colectivos e individuos que únicamente pretenden aprovechar esta iniciativa para hacer una labor de crítica destructiva al Ayuntamiento en su conjunto, en tanto Institución.
Pues bien. Eso, que es así, no hace si no reafirmarnos más todavía en la necesidad de revisar y evaluar los procesos realizados, para detectar los errores y disfunciones que claramente han existido y corregir y establecer las normas oportunas que aseguren el mejor proceso participativo. Con lo que, de paso, dejaríamos sin argumentos a quienes en el fondo -y muchas veces en la forma- nada quieren de bueno ni positivo para Pamplona.
Sinceramente, y aun reconociendo la labor de los técnicos municipales y la progresiva asunción por parte de UPN de nuestra iniciativa, nunca hemos visto un interés real por parte del equipo de gobierno para que este tema salga adelante. Se diría que ese miedo ancestral que la derecha tiene a la participación ciudadana atenaza este proyecto y que UPN parece querer limitarse a cumplir el expediente.
Creemos que, fruto de todo ello, ha existido un exceso de improvisación y una clara carencia del rigor en el desarrollo del tema. Ha faltado interés por informar y formar convenientemente con carácter previo y por propiciar una auténtica participación, pausada y convenientemente explicada sobre qué se podía decidir y cuáles eran las opciones a elegir. Se debe mejorar, igualmente, la forma de realizar el proceso de votación. Y también, y no menos importante, se debe hacer un mejor seguimiento de todo el proceso de ejecución de los proyectos elegidos. En definitiva. Estamos ante una herramienta que es buena para Pamplona y para su salud democrática, en tanto propicia la participación y la toma de decisiones municipales de forma directa por la ciudadanía. Y esta es una responsabilidad que, aunque la cuantía e implantación de los Presupuestos Participativos sean aún limitadas, no podemos eludir.
Por eso desde el Grupo Municipal Socialista, antes de seguir de manera improvisada y atropellada como entendemos se ha hecho hasta ahora con esta iniciativa, queremos que se haga una reflexión y análisis profundo de los procesos habidos que, por motivos de tiempo, no puede demorarse en exceso, de manera que establezcamos los mecanismos de control y funcionamiento oportunos que aseguren el mejor futuro posible para este forma de participación ciudadana que, confiamos, se consolide y amplíe progresivamente a toda Pamplona. Porque, convencidos como he expuesto en esta intervención, de que el tema no va por el mejor de los caminos posibles, y ante el riesgo de que las disfunciones habidas hasta la fecha, den al traste con esta iniciativa; si no se diera esta reflexión que hemos propuesto y no se adoptaran las medidas que salvaguarden su buen funcionamiento futuro, el Grupo Socialista se tendría que replantear si seguir adelante con su apoyo a la práctica de los tan citados Presupuestos Participativos
Que quede esto bien claro. Porque este logro de los socialistas no es si no una de las innumerables iniciativas y mejoras para Pamplona que, gracias al tipo de oposición que practica el Partido Socialista en el Ayuntamiento de Pamplona, hemos logrado. Y aunque es verdad que para llevar adelante muchas de nuestras iniciativas hemos de pelear con uñas y dientes y, aun así, algunas no se cumplen, no es menos cierto que sería aburrido enumerar todas las aportaciones a las que me he referido.
Así que, gracias a nuestro Grupo, los Presupuestos Participativos se hicieron realidad. En 2008, de manera experimental y, ciertamente, en cuantía limitada, en el barrio de San Jorge. Y al año siguiente, también con características similares, en el barrio de La Rochapea.
Sabemos, y así lo hemos manifestado en numerosas ocasiones, que frente a buenas experiencias como ésta, pueden surgir dificultades, tanto por el hecho de ser una herramienta novedosa, como por las derivadas de la propia complejidad de la sociedad pamplonesa. Pero, tras los dos procesos celebrados, constatamos algunas deficiencias en su desarrollo y funcionamiento, así como retrasos en su ejecución, junto a otras circunstancias negativas, que pueden desvirtuar y dañar la finalidad de esta herramienta de participación ciudadana.
Por eso el Grupo Municipal Socialista ha venido manifestando privada y públicamente algunas de las carencias más evidentes que hemos ido observando y que, llegados a este punto, y antes de que nos encontremos ante un nuevo ejercicio presupuestario, creemos deben abordarse de manera urgente por parte de UPN con el fin de saber a qué atenernos en el futuro. O, dicho de forma más clara: queremos saber si va a merecer la pena seguir apoyando esta iniciativa o no. Y ello va a depender de la voluntad de UPN y de Yolanda Barcina. Y, antes de nada, y para evitar que (¡cómo siempre!) UPN recurra al discurso victimista, el Grupo Municipal Socialista es el primero que sabe de las dificultades e incluso de algunas actitudes premeditadas existentes por parte de determinados colectivos e individuos que únicamente pretenden aprovechar esta iniciativa para hacer una labor de crítica destructiva al Ayuntamiento en su conjunto, en tanto Institución.
Pues bien. Eso, que es así, no hace si no reafirmarnos más todavía en la necesidad de revisar y evaluar los procesos realizados, para detectar los errores y disfunciones que claramente han existido y corregir y establecer las normas oportunas que aseguren el mejor proceso participativo. Con lo que, de paso, dejaríamos sin argumentos a quienes en el fondo -y muchas veces en la forma- nada quieren de bueno ni positivo para Pamplona.
Sinceramente, y aun reconociendo la labor de los técnicos municipales y la progresiva asunción por parte de UPN de nuestra iniciativa, nunca hemos visto un interés real por parte del equipo de gobierno para que este tema salga adelante. Se diría que ese miedo ancestral que la derecha tiene a la participación ciudadana atenaza este proyecto y que UPN parece querer limitarse a cumplir el expediente.
Creemos que, fruto de todo ello, ha existido un exceso de improvisación y una clara carencia del rigor en el desarrollo del tema. Ha faltado interés por informar y formar convenientemente con carácter previo y por propiciar una auténtica participación, pausada y convenientemente explicada sobre qué se podía decidir y cuáles eran las opciones a elegir. Se debe mejorar, igualmente, la forma de realizar el proceso de votación. Y también, y no menos importante, se debe hacer un mejor seguimiento de todo el proceso de ejecución de los proyectos elegidos. En definitiva. Estamos ante una herramienta que es buena para Pamplona y para su salud democrática, en tanto propicia la participación y la toma de decisiones municipales de forma directa por la ciudadanía. Y esta es una responsabilidad que, aunque la cuantía e implantación de los Presupuestos Participativos sean aún limitadas, no podemos eludir.
Por eso desde el Grupo Municipal Socialista, antes de seguir de manera improvisada y atropellada como entendemos se ha hecho hasta ahora con esta iniciativa, queremos que se haga una reflexión y análisis profundo de los procesos habidos que, por motivos de tiempo, no puede demorarse en exceso, de manera que establezcamos los mecanismos de control y funcionamiento oportunos que aseguren el mejor futuro posible para este forma de participación ciudadana que, confiamos, se consolide y amplíe progresivamente a toda Pamplona. Porque, convencidos como he expuesto en esta intervención, de que el tema no va por el mejor de los caminos posibles, y ante el riesgo de que las disfunciones habidas hasta la fecha, den al traste con esta iniciativa; si no se diera esta reflexión que hemos propuesto y no se adoptaran las medidas que salvaguarden su buen funcionamiento futuro, el Grupo Socialista se tendría que replantear si seguir adelante con su apoyo a la práctica de los tan citados Presupuestos Participativos
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