La etapa de educación infantil es fundamental para el desarrollo de los niños y niñas, ya que les permite construir su personalidad, favorece su desarrollo social y amplía sus experiencias.
El ambiente educativo acerca al niño a estímulos, perspectivas y formas de conducta distintas a las del ámbito familiar, aunque no contradictorias con él.
Nuestras escuelas infantiles son lugares de convivencia y de intercambio relacional entre adultos y niños. Lugares en el que se piensa, se discute y se trabaja tratando de reconciliar lo que se sabe con lo que no se sabe, las dificultades, los errores, las expectativas, los éxitos, las dudas y los problemas de elección.
Se puso en marcha una forma de trabajo que no se había visto hasta ese momento. Un modelo educativo que lleva a sus espaldas más de 30 años de trabajo consolidado, que goza de reconocimiento y prestigio dentro y fuera de esta Comunidad.
El éxito de esta experiencia, está en la creación de una escuela amable, es decir, activa, inventiva, habitable, documentada y comunicable, un lugar de investigación, de aprendizaje, de recognición y de reflexión, en las que se encuentren bien las educadoras, los niños y niñas y sus familias.
No creo que tenga que recordar los distintos proyectos que se han innovado a lo largo de estos años.
Para llevar a cabo este proyecto, el Organismo Autónomo cuenta con una plantilla de profesionales muy bien formada y en continua formación teórico-práctica, pero que con el paso de los años está envejecida.
Es una realidad que, entre las 54 educadoras funcionarias, la edad media está cerca de los 54 años, y 40 de ellas tiene más de 50 años.
Los informes individuales emitidos por el Instituto de Salud Laboral durante los tres últimos años, confirman el aumento de educadoras que presentan limitaciones en el ejercicio de sus funciones, a las que se deben reemplazar o apoyar de diferente manera. Los datos que dispongo, sino ha habido una modificación reciente, son que 6 educadoras se encuentran en esta situación.
Así mismo, se ha ido ampliando el número de trabajadoras, a las que se les ha valorado como no aptas para el desempeño de su trabajo. En la actualidad tres educadoras y una cocinera tienen una valoración de no apta para el ejercicio de sus funciones.
Como es de esperar ante las dificultades presentadas por este colectivo, el nivel de absentismo en los últimos años se ha incrementado paulatinamente con una tasa de absentismo en torno al 20,8% en el 2010 hasta llegar a un absentismo cercano al 24% en este último año.
Cuando este colectivo sufre un alto nivel de dificultades físicas que le limita el ejercicio de sus funciones, este Ayuntamiento no puede mirar para otro lado y debe buscar soluciones globales a este problema.
De manera parcial, en el curso 2012-2013, el Organismo Autónomo de Escuelas infantiles, quiso paliar las dificultades que presentan en el ejercicio de sus funciones muchas educadoras, por medio de la contratación de personal de apoyo para garantizar la calidad del servicio. Apoyos que fueron valorados positivamente, aumentándolos a 9 horas diarias en cada escuela en el curso 2013-2014.
Ustedes mejor que nadie conocen que la situación en las que se encuentran muchas profesionales, no solo no ha mejorado sino que ha empeorado y muchas de las educadoras presentan problemas profesionales, como los músculo-esqueléticos, de difícil solución.
Presentan lesiones que les impiden realizar su trabajo diario con normalidad. Las buenas intenciones no bastan, hay que coger al toro por los cuernos y dar una solución global a este problema.
Nuestro grupo, lleva toda esta legislatura y parte de la anterior, solicitando una solución a este asunto. Una solución que pasa por reubicar a todas las profesionales que presentan falta de idoneidad para su trabajo.
En la última reunión del Patronato de Escuelas infantiles, ustedes nos comunicaron que estaban buscando una salida. Y no sólo no han resuelto el problema sino que agravan la situación eliminando los apoyos a menos de la mitad, lo cual afecta directamente al desarrollo del funcionamiento diario de la escuela y por ende disminuye la calidad de la educación ofrecida en nuestras escuelas.
Señoras y señores de UPN, mientras persista esta situación en las escuelas infantiles, nuestro grupo apoyará esta iniciativa de contratación de personal de refuerzo.
El discurso tan manido de que no hay presupuesto, aquí no sirve. Educar cuesta tiempo y dinero. Estamos trabajando con unos niños y niñas que vivirán en una sociedad diferente a la que hoy conocemos. Es el momento de considerar la educación como un compromiso social y así garantizar el bienestar de toda la población infantil.
Me gustaría acabar mi intervención, recordando las palabras Kofi Annan “la primera infancia, la de 0 a 3 años, debería recibir la atención prioritaria de los gobiernos responsables, plasmada en leyes, programas y recursos. No obstante, éstos son los años en los cuales reciben la menor atención y esto es una tragedia, tanto para ellos como para los países.