Una vez más, el Sr. Echeverría, Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de nuestra ciudad, dedica un momento de su vida a criticar una decisión tomada por un Pleno municipal.
Con ese estilo Quevediano cutre que le caracteriza cuando se pone así, que no es siempre por suerte, utiliza una palabra como perpetrar a la hora de enunciar lo que se hizo en ese Pleno, sin evaluar, creo, su propio significado que no es otro que “Cometer, consumar un delito o culpa grave”, algo que él ya da por bueno antes de que finalice todo el proceso administrativo.
Se hace eco de una sentencia sobre un asunto urbanistico, uno más de los muchos que son tramitados, estudiados, votados y realizados o no, en Pamplona, y de paso, como un Torquemada cualquiera, nos acusa de sectarismo y esas cosas que tanto le gusta decir, pensando que los que hemos votado en contra de la modificación de uso del seminario, no tenemos argumentos para hacerlo y que tomamos la decisión por pura diabólica venganza, sin tener en cuenta nada más.
Y nada más lejos de la realidad, como ya dijimos en el debate Plenario y se ha podido leer en las numerosas informaciones sobre este asunto. No creo que sea necesario extrenderse sobre el contencioso del Arzobispado con la empresa Amma que aún no ha finalizado y que afecta a la propia modificación de uso solicitada, ni a la cuestionada imconpatibilidad del uso educativo y asistencial, etc.
La sentencia de la Sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia sobre este asunto, no vamos a valorarla por respeto a las decisiones judiciales pero, al no compartirla, creemos, como los propios letrados municipales, que hay argumentos más que de sobra para que pueda ser recurrida en casación, para lo que ya se iniciaron los trámites el pasado miércoles en la Gerencia de Urbanismo.
El Sr. Echeverría, Concejal de Urbanismo, vuelvo a decir, muy amigo de posturitas y chapoteos, utiliza todo esto con marcado tinte electoral personal y partidista, como demuestra el llamamiento a los votantes en su soflama, sacando pecho y creyéndose que es el único que hace las cosas por el bien de la ciudad y el interés general y que los demás estamos en el ayuntamiento para perjudicar a quien no piensa como nosotros, fastidiar a UPN aunque sea a costa del vecindario, paralizar la ciudad y “perpetrar”. Está en su derecho y en su derecha.
No le importa en absoluto que las competencias municipales y la potestad del planeamiento que pertenece en exclusiva al Ayuntamiento se vean en cuestión. ¡Va! Eso a un Concejal de Urbanismo le debe dar igual.
Por cierto, el Sr. Urralburu del que tantas pestes hecha, que tanto daño hizo a todos y que pagó por lo que hizo como recuerda en su escrito, fue el que puso en marcha la enseñanza concertada, sea cristiana o no, y la Universidad Pública. ¿Cuál de estas dos cosas le molesta tanto?
¿A ver si va a resultar que, después de leer las peripecias estudiantiles que el mismo describe, el que está actuando de manera sectaria es el ilustre Concejal de Urbanismo?
Nosotros seguiremos priorizando aquellas cosas que creamos más convenientes para la ciudad, seguiremos pidiendo que se hagan esfuerzos en barrios y zonas degradadas, que se cumplan compromisos adquiridos como el ascensor de Echavavoiz-Vistabella que tiene el proyecto aprobado desde hace mucho tiempo y no, de repente, a petición de parte, proponer pasarelas que pueden ser convenientes en otros momentos pero que no estaban previstas ni proyectadas.
Jorge Mori Igoa
Portavoz del Grupo Municipal Socialista de Pamplona
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