viernes, 6 de febrero de 2015

EL ARZOBISPADO DEBE IMPEDIR ACTOS EN LA CRIPTA DE MOLA Y SANJURJO POR IR CONTRA LA MEMORIA HISTÓRICA












Intervención de Eduardo Vall en el Pleno del 5 de febrero de 2015

Viene a Pleno una vez más una moción relacionada con la Memoria Histórica. Y, como siempre que esto ocurre, la primera reflexión que nos hacemos desde nuestro Grupo es la de que cómo es posible que 79 años después de la sublevación militar que provocó nuestra pasada guerra civil y sus nefastas consecuencia, todavía haya episodios pendientes de resolverse como el que hoy se nos plantea.

Es argumento recurrente de quienes no gustan tratar sobre la Memoria Histórica, desviar la atención del tema haciendo comparativas con otras violencias o acontecimientos injustos, o aludiendo a las circunstancias o problemas actuales como única prioridad política a tratar. Pero es precisamente la lejanía en el tiempo de la misma y el hecho de que, a pesar de ello, aún no se hayan resuelto temas como el que plantea la moción, lo que hace más justo y oportuno su actual tratamiento. 

Y es que, a pesar de que reconocemos algunos avances en la postura de UPN respecto a la Memoria Histórica durante esta legislatura, lo cierto es que el Sr. Maya y UPN tiene en Pamplona un serio problema en un lugar sin duda emblemático en tantos sentidos como es la Plaza Conde de Rodezno. Esta denominación y el uso y destino nunca bien resuelto del Monumento a los Caídos, siguen siendo asignaturas pendientes de la democracia en Pamplona. Y no se entiende ni las triquiñuelas legalistas utilizadas por UPN para mantener un nombre que, al menos a una buena parte de la población pamplonesa, causa oprobio y rechazo, ni los usos que aún hoy en día se consienten del llamado Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Una cruzada, llamada así por los rebeldes, que la protagonizaron, unos españoles contra otros; unos navarros contra otros y unos pamploneses contra otros. Y ya solo por ello, el Arzobispado debería actuar en consecuencia.

Nuestro Grupo ya ofreció en su día a UPN, sin éxito sea dicho, cambiar excepcionalmente la denominación de dicha plaza por el de Plaza de la Constitución, algo que serviría para, además de acabar con tan oneroso nombre, (digo, el de Conde de Rodezno) para enmendar el dudoso honor que tiene Pamplona de ser la única capital española, hasta donde yo conozco, que no tiene una plaza señera destinada a la Constitución que UPN tanto dice defender. Y junto a ello, urge darle una solución acorde con la ley y la dignidad democrática debida al Monumento a los Caídos, de forma que, efectivamente, además de buscar otro acomodo a los restos de los generales Mola y Sanjurjo, no siga sirviendo cómo lugar de exaltación franquista. 

Pues, al igual que decía respecto a la Constitución, dudo que ninguna otra capital española tenga un lugar tan destacado urbanística, arquitectónica y geográficamente hablando con la denominación y el trasfondo franquista que estos de Pamplona. Algo que ocurre con el amparo de UPN y que esta moción busca remediar. Yo le pediría, Sr. Maya, que antes de acabar esta legislatura, hiciera un esfuerzo y remediara esta situación anómala que tanto daña la imagen democrática de Pamplona. Si lo hace así, sepa que contará con nuestra ayuda para llevarlo a cabo.



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