
Ya desde antes de conocer que esto iba a ser así, nuestro Grupo, en consonancia con la postura que el Partido Socialista mantiene en los Ayuntamientos españoles, pensaba que no era posible proponer subidas a las Tasas y Precios Públicos Municipales en las actuales circunstancias. Por tanto, estamos de acuerdo con la propuesta que se nos ha presentado, y el hecho de que el proyecto evite cualquier incremento en el dinero a pagar a nuestro Ayuntamiento, ha hecho que nos replanteáramos nuestra primera idea de proponer alguna rebaja que creíamos podía darse.
Ciertamente, cualquier congelación o rebaja contributiva, tiene un coste negativo para las arcas municipales. Sin embargo, en este caso, ya no es que la repercusión vaya a ser pequeña (puesto que la estimación que nos ha dado UPN habla de que la congelación supondrá un 1% de la previsión recaudatoria, es decir, unos 620.000€), sino que, afortunadamente para nuestro Ayuntamiento y para Pamplona, y al igual que ha ocurrido esta año, en 2010 el Consistorio pamplonés va a contar con una importantísima inyección económica extraordinaria merced al Plan E del Gobierno de España, que convierte en insignificante el coste de esta congelación.
Pero volviendo al tema de la congelación que nos ocupa, diré que este hecho circunstancial y extraordinario, no debe confundirnos y hacernos caer en medidas populistas y carentes de rigor que nos lleven a obviar dos hechos que, para nuestro Grupo, son incuestionables: por un lado, la necesidad de que existan unas Ordenanzas Fiscales y unos Precios Públicos rigurosos que, si bien ajustados a las circunstancias, obliguen a quienes hacen uso o disfrute de los servicios que presta nuestro Ayuntamiento y la propia ciudad de Pamplona, a pagar por ellos; y por otro lado, a no olvidar que cuando hablamos de precios, tasas y fiscalidad municipal, nadie con dos dedos de frente y unos mínimos conocimientos de economía, debiera tener siquiera la tentación de extrapolar dicha medida local y de escasa relevancia económica, con las grandes líneas macroeconómicas de un país, al margen de que luego estemos más o menos de acuerdo con tal o cual política económica.
Dicho esto, es evidente la preocupación que los socialistas tenemos por la actual situación económica atravesamos. Y nosotros tenemos meridianamente claro que cualquier medida política o económica que se tome debe dar prioridad total a no tocar las prestaciones sociales, especialmente para quienes más lo necesitan, y a favorecer políticas de gasto e inversión que ayuden a paliar la grave situación de desempleo que padecemos. No es el momento de escatimar gastos en estos aspectos. Y no es que lo digamos nosotros: es que cualquier observador económico solvente admite que únicamente la intervención de los gobiernos y las administraciones ha conseguido evitar el colapso total en la economía mundial. Llegará el momento en que habrá que tomar otras medidas y afrontar ajustes inevitables. Pero hoy lo que toca es coger el toro por los cuernos, dar ejemplo desde las administraciones, estar al lado de los que más padecen esta crisis y contribuir a la inversión y a la generación de empleo.
En definitiva, sí a la congelación de ordenanzas fiscales y normas reguladoras de los precios públicos para el año 2010 pero también un anuncio claro de las condiciones que los socialistas pondremos a UPN si es que quiere lograr nuestro apoyo presupuestario.
Intervención de Eduardo Vall
No hay comentarios:
Publicar un comentario