El envejecimiento de la población y las respuestas que exige una nueva sociedad, en donde las personas de más edad son cada día más numerosas, requiere una planificación estratégica basada en un riguroso estudio de la realidad. Una vez más se echa en falta el diagnóstico del añorado mapa social, tantas veces solicitado por nuestro grupo político.
Vivimos en una sociedad en la que, el acusado envejecimiento de la población está produciendo una constante transformación, un replanteamiento de conceptos, posiciones que parecen resistir el paso del tiempo.
Todos los sistemas, el sanitario, el social e incluso el de pensiones han de repensarse. Las distintas administraciones, los diferentes agentes sociales y la ciudadanía han de adaptarse en sus actuaciones a esta nueva realidad.
Es cierto que los avances de la atención sanitaria, la salud pública y la mejora de las condiciones de vida han asentado un Estado de Bienestar que ha resuelto necesidades que hasta hace muy poco tiempo parecían insalvables, quedando todavía necesidades que entre todos debemos cometer.
La sociedad ha de ser más permeable, los cauces de participación deben adaptarse en sus actuaciones al de las personas mayores, una sociedad donde no ofrezca barreras limitadoras por la edad.
Una sociedad donde la edad no debe verse como una puerta cerrada, sino una ventana abierta a una vida plena, llena de oportunidades renovadas y de realización personal.
Los cambios demográficos demandan respuestas desde todos los ámbitos. Las políticas de envejecimiento activo no se pueden localizar en un solo foco.
Exigen repuestas coordinadas, tanto de las propias Administraciones Públicas como desde la propia sociedad.
Reclaman transversalidad y visión global.
Antes de exponer nuestra postura política sobre los distintos puntos de esta moción me gustaría recordar que el perfil de la población mayor está cambiando. No sólo ha aumentado la población mayor desde un punto de vista cuantitativo sino también lo ha hecho cualitativamente.
Es cierto que existen personas mayores que necesitan una atención de naturaleza asistencial, pero no es menos cierto que existe un importante porcentaje de personas que viven libres de dependencia o de limitaciones que participan en la sociedad y que, aún habiéndose retirado del mercado de trabajo, siguen plenamente activos en su vida personal.
De todos es conocido que el Ayuntamiento, a través de la convocatoria de subvenciones del Área de Participación Ciudadana apoya a los distintas asociaciones de personas mayores, con el fin de que éstas puedan realizar sus actividades, y gracias a la implicación de muchas personas de manera altruista el tejido asociativo de esta ciudad funciona.
Cierto es que todo se puede mejorar, que se puede ofrecer una programación diferente en los Civivox, favoreciendo programas donde participen personas de diferentes edades. De todos es conocido que los programas intergeneracionales de todos los tipos y tamaños están funcionando actualmente en diferentes lugares de todo el mundo.
El valor de la comunicación intergeneracional no se puede delimitar claramente y es difícil decir quién es el más beneficiado. A lo largo del ciclo vital las personas se benefician de la posibilidad de compartir y reafirmar sus experiencias vitales y el significado de su vida, y se benefician de estar implicadas en relaciones de apoyo mutuo que les hacen capaces tanto de proporcionar como de recibir cuidados en diferentes momentos de sus vidas.
Vamos a pedir la votación por puntos. Además nos gustaría que el punto 4 , fuera a su vez subdividido para poder realizar la votación por separado.
Vamos a votar afirmativamente los puntos 1 y 2 de la moción de IE. Votaremos en contra del punto 3 porque el Consejo del Mayor es un órgano consultivo que debe aportar cuántas iniciativas crea oportunas pero no tiene ni carácter ejecutor ni decisorio. Por lo tanto no vemos la necesidad de una asignación presupuestaria.
Y con respecto al punto 4, hemos presentado una enmienda de sustitución, solicitando la supresión del párrafo tercero.
Estamos de acuerdo en la necesidad de coordinación de las distintas administraciones pero la redacción de este punto , tal y como está redactado nos hace pensar que estamos invadiendo competencias del Gobierno de Navarra: El Departamento de Políticas Sociales cuenta en su estructura orgánica, con el equipo de Valoración de Dependencia como órgano competente que acude a los domicilios para valorar no sólo las necesidades que presenta la persona en situación de dependencia, sino también el potencial de recuperación posible y la utilización de todo tipo de productos y tecnología que vaya a facilitar una mejoría funcional a la persona. Así mismo es encargado tras la valoración de la dependencia de diseñar el plan de atención individualizado que de respuesta a las necesidades de la persona.
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