La gestión del patrimonio de los entes locales debe acometerse de conformidad con los principios de eficiencia y economía, y haciendo efectiva su vocación de ser aplicados al cumplimiento de funciones y fines públicos.
Se trata de una responsabilidad recogida en la legislación sobre bienes de las entidades locales, que debe ser atendida en su doble faceta económica y social.
Los Ayuntamientos, como Administración pública más cercana a los ciudadanos, deben poner a disposición medios y bienes de su pertenencia para asistir a la creación de un tejido asociativo cuyos fines pretendan el desarrollo de los ciudadanos en sus aspectos solidarios, sociales, culturales, deportivos o de cualquier otra índole de interés general.
La participación de los ciudadanos en los asuntos públicos da contenido y fortalece la democracia, hace que los miembros de una comunidad sean más sujetos sociales, con más capacidad para transformar el medio en que viven y de controlar sus órganos políticos, económicos y administrativos.
Además de ser un medio de conseguir calidad de vida, la participación proporciona elementos que contribuyen a mejorar ésta: la calidad de vida de una sociedad es más alta cuando sus miembros sienten una conexión y compromiso personal con la comunidad de la que forman parte.
Reconociendo el papel del movimiento asociativo como elemento esencial en el proceso de construcción de una sociedad más participativa y más democrática y como factor esencial para el progreso social, el Ayuntamiento de Pamplona debe seguir desarrollando una política pública transversal fomentando e instaurando cauces para aumentar la contribución activa de los ciudadanos en la profundización de los derechos de las personas, el fortalecimiento de la democracia y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.
Es en este marco donde el Ayuntamiento de Pamplona tiene que desplegar su acción de fomento del tejido asociativo proporcionando medios para atender las necesidades de espacio para que las asociaciones ciudadanas puedan desarrollar las actividades propias de sus fines, de interés público.
Nuestro grupo piensa que para fomentar tal fin, es necesario elaborar una normativa que tenga como finalidad regular y facilitar a las entidades sociales sin ánimo de lucro un espacio en donde puedan desarrollar sus actividades y conseguir los objetivos expresados en sus estatutos, que a la vez sirva de punto de encuentro para sus miembros y de referencia para la ciudadanía en general. Me estoy acordando del Conflicto con las distintas Asociaciones de Mendillorri, que si hubiera existido una Ordenanza de uso y cesión de locales, algún que otro problema nos hubiéramos evitado.
Tratándose de bienes de titularidad o disponibilidad municipal, susceptibles de ser utilizados por una pluralidad de asociaciones del municipio de Pamplona, corresponde a éste la competencia exclusiva de decidir quiénes podrán ser beneficiarios de las cesiones, atendiendo a criterios objetivos y de disponibilidad de espacio y además establecer las medidas y normas básicas de organización, sin detrimento de la autonomía que las entidades que los ocupen en ese momento puedan tener.
Por lo anteriormente expuesto, nuestro grupo va apoyar esta moción presentada por Izquierda-Ezquerra.
Intervención de Pilar Ferrero en el Pleno del 4 de octubre de 2012
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