Los llamados presupuestos
participativos, son una herramienta de participación ciudadana cada vez más
extendida en el ámbito municipal, que busca el acercamiento y la participación
e implicación de la ciudadanía en la búsqueda de propuestas y en la resolución
de temas municipales que le afectan de forma directa. Que buscan la interacción
entre el ayuntamiento y las personas que viven en los barrios de nuestra
ciudad.
De forma limitada y
experimental, y no sin muchas dificultades, nuestro Grupo logró en la pasada
legislatura que se pusieran en marcha. Fueron experiencias como he dicho
limitadas y no exentas de una doble problemática: de un lado, la derivada de
algo novedoso; y de otro lado, las propias de una gestión de los mismos
deficitaria y exenta de entusiasmo, por parte del equipo de gobierno. Algo que
quedó claramente de manifiesto con las sucesivas restricciones presupuestarias
con que UPN los afrontó año a año hasta acabar haciéndolos desaparecer. Algo
lógico y nada sorprendente pues, como en múltiples ocasiones hemos podido
comprobar y, obviamente, denunciar, UPN no cree en la participación ciudadana.
Digo en la auténtica, más allá de la foto y marketing.
Por
eso, y nada más comenzar esta legislatura, nuestro Grupo presentó una moción en
defensa de los mismos, puesto que hay una mayoría de este Pleno que está a
favor de su recuperación. Así que, sin necesidad de reiterar argumentos tantas
veces expuestos, nuestro Grupo está de acuerdo con la iniciativa de Aralar y
votará a favor de su punto 2º y a favor de la enmienda a su punto 1º de Nabai,
por creerla que es más certera.
Intervención de Eduardo Vall en el Pleno del 19-10-12
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