UPN ha incumplido por dos veces el
mandato del Pleno de que la biblioteca de San Francisco se abriera con las
máximas garantías de calidad y de buen servicio al considerar que es más que
una mera biblioteca de barrio y que debía dársele la categoría de biblioteca
central de ciudad, tanto por su trayectoria como por su ubicación y personas
que la usan con regularidad.
Asimismo, consideramos que el Gobierno de Navarra de
UPN se ha desentendido de la gestión de personal de la nueva biblioteca
incumpliendo el convenio y su obligación y ha llevado con esta decisión al
Ayuntamiento de Pamplona a tener que hacerse cargo de los gastos derivados del
funcionamiento de una biblioteca recién rehabilitada que ha costado a las dos
administraciones más de un millón de euros.
Además, la provisión de fondos bibliográficos
es escasa y no llega al mínimo establecido para ser una biblioteca de ciudad.
Por lo tanto, si deseamos una correcta
biblioteca pública, ésta debería
ajustarse a las necesidades y deseos de la población que atiende en cuanto a
calidad y cantidad de estos fondos. Si nos guiamos de los indicadores de los parámetros internacionales y locales,
la biblioteca de San Francisco, en su nueva andadura debería empezar con un
fondo inicial de 25.000 documentos hasta llegar a un número no inferior a
45.000 y no con los previstos.
En este sentido, queremos igualmente
denunciar el trato restrictivo y claramente insuficiente con que son tratadas
las partidas presupuestarias destinadas a la biblioteca en particular y la
cultura en general, en borrador de presupuestos para 2013 que UPN ha planteado.
Por ejemplo, suprime el dinero destinado a libros en euskera y será la partida
de libros en castellano la que se haga cargo del fondo en las dos lenguas.
Esta decisiones son irresponsables y
demuestran la falta de capacidad de UPN de asumir sus responsabilidades e importarles
muy poco que pasa con la educación y la cultura así como la falta de capacidad
del Equipo de Gobierno municipal y su responsable Sr. Alonso, para que el
Gobierno de Navarra cumpla sus compromisos y no que, una vez más, se tome una
decisión que repercute negativamente en nuestra ciudad y favorece a los
intereses económicos y políticos de UPN en el Gobierno.
Apostamos por una biblioteca integrada en su
comunidad y al servicio de ella, una biblioteca que se constituya como servicio
básico, que apoye el desarrollo social, cultural y económico de la comunidad,
es decir una institución clave para el desarrollo cultural comunitario, y
que contemple diversos y diferentes
programas específicos a cada perfil de edad, lengua y cultura de los ciudadanos
y ciudadanas de Pamplona.
Recordar que el Pleno Municipal expresó su
deseo de que la biblioteca, tanto por su ubicación estratégica
como por su importancia logística, sea la Biblioteca Central de Ciudad una
institución de referencia cultural en lo que respeta a su fondo local y como
centro de información local, contando para ello con el firme apoyo del
Consistorio.
También se aprobó que la provisión de los puestos de trabajo de la
biblioteca fuera por medio de convocatoria pública de oposición y en número suficiente
para atender dicho servicio, algo que no se ha hecho al contratar una empresa
externa.
Asimismo se indicaba que por la mencionada importancia logística,
cultural y administrativa, tenga el horario amplio e ininterrumpido del
anterior servicio, de 8:30 a 20:30, sábados incluidos, algo que tampoco va a
pasar ya que UPN ha decidido abrirla sólo a las tardes entre semana y a las
mañanas los sábados.