KARRIKADANTZA, con este nombre se ha denominado un evento popular basado en nuestro folklore.
Cada tercer sábado de mes, principalmente en la calle de Mercaderes, aunque circunstancias como el clima ha hecho variar el lugar, las asociaciones pamplonesas Karrikiri, Zaldiko Maldiko y Nafar Dantzarien Biltzarra convocan a todas las personas que quieran disfrutar de nuestra dantza tradicional para pasar un rato agradable bailando algunos iautziak de Valcarlos, la polka, la habanera, el schottis, el pasodoble…
Salvo en el verano, solicitan el uso del frontón de la Mañueta como alternativa a la calle en previsión de lluvia y, en las tres últimos ocasiones, se ha tenido que utilizar.
Este mes de noviembre -la próxima cita es este sábado que viene, día 17- también se ha hecho así, pero el Área de Seguridad Ciudadana ha denegado el permiso para utilizar el frontón argumentando que su uso es deportivo y que, excepcionalmente, se puede utilizar para otras cosas y, sin embargo, su uso poo parte de los organizadores de este evento cultural ha sido excesivo.
Queremos hacer ver que el frontón de la Mañueta es el único lugar cubierto y abierto a la calle que hay en todo el Casco Viejo de Pamplona, que su utilización por la Karrikadantza es una vez al mes y como segunda opción (lógicamente prefieren la calle), que la Karrikadantza supone un acto cultural y popular, abierto a todas las personas, que no cuesta un duro al Ayuntamiento: es decir, lo ponen “en bandeja”, además de ser una ocasión de promocionar y divulgar nuestro folklore de una forma amena. Por otro lado, esta decisión puede repercutir negativamente en otros eventos que también podrían -por la misma causa de mal tiempo- celebrarse en el frontón.
Por estas razones, hemos realizado, junto a los grupos de la oposición, un ruego a Alcaldía para que revoque la decisión del concejal Ignacio Polo, basada en la opinión técnica, y se permita el uso del frontón de la Mañueta como segunda opción, en caso de mal tiempo, en otros eventos que no sean deportivos, de los que, dicho sea de paso, no creemos que haya tantos, ni tantas solicitudes.
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