Estamos ante un tema recurrente, al tratar este Pleno nuevamente la situación existente en la Policía Municipal y la gestión que de ellla hacen UPN y su actual jefatura. Hablamos de la labor de una jefatura que ya ha sufrido dos reprobaciones en este mismo Pleno, cuya gestión ha tenido que escuchar infinidad de críticas en este Pleno y fuera del Pleno, en Comisión y fuera de ella. También en los medios de comunicación.
Sin retrotraernos a la legislatura pasada, hay que reseñar que uno de los hechos más sorprendentes al comienzo de esta legislatura -y todo un presagio de lo que iba a ocurrir- fue la continuidad de Simón Santamaría al frente de la Policía. Fue probablemente la primera gran decepción que nos ofreció Enrique Maya. A partir de ahí se entienden mejor muchas de las cosas que, con escasísimas excepciones, están marcando esta legislatura. Es cierto que en la pasada legislatura las críticas se centraron más en actuaciones externas de nuestra policía y que ahora los principales problemas, sin que se hayan resuelto aquéllos, y junto con un modelo policial que no compartimos, se centran más en la problemática existente con la plantilla. En este sentido, se han hecho innumerables llamamientos al equipo de gobierno, básicamente en Comisión, para superar esta conflictividad que, aunque sea interna, siempre acaba teniendo repercusiones en lo externo, es decir en el servicio al ciudadano. Queremos destacar que, junto a la crítica, siempre hemos reconocido la labor global de la plantilla de nuestra Policía y los aspectos concretos de su labor positiva. Por supuesto, nos hemos solidarizado y hemos condenado siempre cuantos ataques, amenazas o agresiones haya sufrido la Policía Municipal por su labor, empezando por el propio Simón Santamaría. Pero con igual legitimidad hemos denunciado el actual modelo policial y los aspectos negativos de una gestión que, especialmente en esta legislatura, está causando estragos en la plantilla y que tiene visos de dejar a futuro a la Policía Municipal como un erial. Con todo ello nuestra postura es clara y crítica, en consonancia con lo ya expresado desde la pasada legislatura, aunque en lo que hace a la acción de la justicia hay que ser respetuosos y prudentes, algo que han solicitado incluso los portavoces sindicales denunciantes del tema que nos ocupa en esta moción. No quiero acabar sin hacer un último y, me temo, inútil llamamiento al equipo de gobierno a que impere la cordura y se superen los problemas actuales, tanto por el bien de la Policía Municipal como por el bien de Pamplona.
Intervención de Eduardo Vall en el Pleno del 21 de marzo de 2104
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