Intervención de Eduardo Vall en el Pleno del 3 de abril de 2014
Nuestro Grupo suscribe esta moción por ser de justicia el reconocimiento a quien propició el asentamiento de la democracia en España, la elaboración y aprobación de la actual Constitución, e hizo frente al involucionismo con decisión y coraje, como quedó de manifiesto un ya lejano 23 de febrero.
Estando Suárez en plena efervescencia política decía el humorista José Luis Coll, en una dedicatoria que le hizo: “A Adolfo Suárez, a quien tanto debe España y viceversa que bien podría ponerse una x”. Valga la humorada para refrendar que ya entonces, con todo, se vislumbraba la importancia que su labor había de tener para España. Y sirva también para evitar mitificar a nadie. Estamos ante una trayectoria política y vital en donde se entremezcló ambición, oportunidad, fortuna, audacia, tenacidad, valentía e, incluso, desgracia. Pero, por encima de cualquier otra circunstancia, Suárez protagonizó una etapa cambiante, convulsa e ilusionante en donde, a pesar de los franquistas inmovilistas, de la extrema derecha, de los GRAPO y de ETA, supo liderar el deseo mayoritario de los españoles para emprender un camino democrático desde el diálogo, la concordia y el consenso con el que superar las viejas heridas que habían dejado la guerra civil y la dictadura franquista.
Cada cual es libre de hacer las interpretaciones históricas que entienda oportunas. Pero resulta cuando menos paradójico el revisionismo de quienes cuestionan la transición española a 35 años vista y, además, en la mayoría de los casos desde un desconocimiento palmario de aquella realidad y con el casi exclusivo argumento de que los enormes cambios políticos entonces logrados a base de esfuerzo, diálogo, consenso y sacrificio, no han colmado sus aspiraciones políticas.
Creo sinceramente que no reconocer el legado democrático que la figura de Adolfo Suárez nos deja, es un error únicamente a la altura de quienes, ya en aquél momento, desecharon la vía del diálogo y el consenso como mejor forma de superar las diferencias políticas.
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