ANDER GOYOAGA - PAMPLONA. El PSN decide mañana en su asamblea si apoya finalmente los presupuesto de 2012 presentados por UPN, aunque la decisión parece estar tomada. A cuatro días del pleno de presupuestos, Mori prácticamente zanja el no apoyo a las cuentas, hace balance de los seis meses de legislatura de Maya -se refiere a él como "el alcalde que pasaba por ahí"- y se atreve a vaticinar una legislatura complicada" en la que valora que algo ocurre cuando los votos de la oposición (NaBai, PSN, Bildu e I-E) coinciden "tantas veces".
¿Cómo está viendo desde Pamplona el desembarco de Mariano Rajoy? Por las cartas que ya ha destapado, ¿qué tipo de gobierno espera?
Con una mayoría absoluta creo que va a haber un grupo parlamentario y un gobierno de control absoluto, como se ha demostrado con la formación de la mesa y con sus primeras decisiones. Evidentemente, Rajoy basó toda su campaña en no decir qué iba a hacer, pero cuando le preguntas a alguien y no te contesta se supone que es porque lo va a hacer. Va a hacer lo que no decía que iba hacer. Aumentarán los recortes ostensiblemente y se tocará el estado del bienestar mucho más de lo que se hubiese tocado si hubiésemos gobernado nosotros, porque nosotros habríamos peleado por mantenerlo.
¿Arderá la calle como dijo algún dirigente regionalista?
No sé si arderá la calle, pero creo que la conflictividad social aumentará.
¿La bajada de votos del PSN hay que enmarcarla en la coyuntura general del PSOE o el papel del partido en Navarra también ha influido en esa pérdida del voto por la izquierda?
Hay un punto muy importante que coincide con la coyuntura nacional. Tenemos que ser muy autocríticos en lo que a la labor del PSOE se refiere porque se han cometido gravísimos errores de coordinación y de transmisión de mensaje. Creo que hemos desdibujado la imagen de partido social que se tenía en la primera parte de la legislatura, aunque incluso en aquella época se cometieron errores. No se puede echar la culpa de todo a la crisis, tenemos que buscar ese acercamiento a las bases sociales, a la gente progresista y a las clases medias para generar otra vez esa confianza. Y no solo para hacer una buena política social, también para hacer una buena política económica. Todo esto requiere reforzar el partido, redefinir el fondo ideológico -no la ideología-, replantear qué queremos hacer y transmitirlo.
Esa imagen de partido más social que comenta, ¿se ha desdibujado más si cabe en Navarra?
No creo, aunque el PSN también tiene que ser autocrítico y tiene que tener en cuenta que algunas cosas se podían haber hecho mejor. Tampoco aquí podemos achacar solo a la crisis la bajada de apoyos, pero la pérdida de votos media en las diferentes comunidades y en Navarra es similar. No podemos entrar en el mal de muchos, porque en Navarra las circunstancias son muy diferentes y hay que pensar en un futuro muy cercano, a medio plazo, qué es lo que quiere el PSN. El Gobierno en el que estamos es, no voy a decir que sea de conveniencia, sino probablemente de obligación. No es el que deseamos, yo por lo menos no es el gobierno que deseo.
Puede que no todo el mundo entienda lo mismo por eso de 'gobierno de obligación', ¿a qué se refiere?
Es un gobierno de obligación por la coyuntura. Cuando la aritmética es caprichosa y las opciones son gobernar con UPN o hacerlo con todas las demás fuerzas, incluyendo sobre todo a Bildu, hay que tomar decisiones. Otra alternativa habría requerido más pasos de Bildu para que se pueda pensar en ellos como un partido de gobierno y de garantías.
Hace seis meses, aquella noche del 10 de junio tuvieron la oportunidad de entrar en el equipo de gobierno de Pamplona con UPN, ¿se arrepienten de no haberlo hecho?
No, no nos arrepentimos. Intentamos, como se hizo en Navarra, porque así se nos transmitió y porque creíamos posible una correlación entre los dos gobiernos, crear un gobierno de garantías para Pamplona y para lo que representamos. No podemos desdibujarnos dentro de un proyecto de centro-derecha y si ese proyecto lo que hace es difuminar totalmente lo que representamos, que es el socialismo democrático y la izquierda, es mejor no estar e intentar defender nuestros posicionamientos desde la oposición, que es en lo que estamos.
Entonces comentaban que tenían tres opciones: entrar a gobernar con UPN, seguir una línea similar a la de la legislatura anterior o hacer una oposición más frontal o más de izquierdas. Se entiende que se sitúan en esta última opción.
Lo que dijimos el día de la toma de posesión es que haríamos una oposición pensando en lo que queríamos para la ciudad y en lo que habíamos propuesto en campaña, coincidiendo con quien coincidiésemos. Lo fundamental era que las ideas que teníamos saliesen adelante. ¿Eso puede enmarcarse más dentro de esa tercera opción? Pues sí, claro.
¿Condiciona la posición del PSN en el Gobierno foral la labor de oposición del grupo socialista en Pamplona?
No, lo más mínimo. Todos lo tenemos muy claro, tanto en el Gobierno como en los ayuntamientos, y en el Ayuntamiento de Pamplona en este caso. Yolanda Barcina dijo que su gobierno ideal en Navarra sería con el PP, y después decide dejarse las manos libres en el acuerdo de gobierno para poder ir a las generales con el PP. Lógicamente, según ese mismo acuerdo, el PSOE tiene las manos libres para poder actuar en los ayuntamientos como crea conveniente. Si UPN, que tiene 11 concejales y es el máximo responsable de que la ciudad sea gobernable no hace los intentos suficientes o no tiene el talante para que la ciudad sea gobernable, eso es un problema de UPN.
¿Qué balance hace de estos seis meses de gobierno de Enrique Maya?
Me da la sensación de que en estos meses Enrique Maya es el alcalde que pasaba por ahí. Es decir, comenta que se han equivocado explicando las dietas, que si las conocían o que no las conocían; los recortes, echando al inicio la culpa al recorte del Gobierno cuando era mucho mayor... Parece que el alcalde reconoce que se han equivocado demasiadas veces, y me parece que en tan poco tiempo es preocupante.
¿Está el PSN en Pamplona más lejos de UPN que hace seis meses?
Creo que estamos a la misma distancia porque estamos ejecutando la misma decisión que adquirimos el día de la toma de posesión. Estamos haciendo lo mismo ahora que el primer día que entramos en este Ayuntamiento. Sí que es cierto que nos sentimos más alejados por la ruptura del pacto presupuestario de 2011, por ese engaño, ya que ni se nos consultó, ni se nos tuvo en cuenta para hacer los recortes del presupuesto en 2011. Casi todas las inversiones fruto de nuestras enmiendas han desaparecido y lo peor de todo es que no figuran en el presupuesto de 2012.
Tras el anuncio de aquél recorte, el PSN acusa a UPN de "romper unilateralmente el pacto presupuestario" y señala que no se dan las condiciones para negociar las cuentas de 2012. ¿Siguen en esa línea?
Si, porque sigue sin haber confianza. UPN recorta muchas de nuestras inversiones que afectaban a barrios, hablamos de proyectos como el ascensor de Etxabakoitz, a mi entender imprescindible; el Centro de Día de la Chantrea, muy necesario; los presupuestos participativos de Mendillorri, muy importantes... Todas esas cosas han ido desapareciendo. Además, ahora nos dicen que los apartamentos tutelados de Buztintxuri ni siquiera se van a hacer con lo que parece que nos han tenido todavía más engañados. Creemos que no se cumple ninguna de las condiciones para volver a negociar un presupuesto nuevo. No hay confianza, no tenemos ninguna confianza en el equipo de gobierno, y es muy difícil para nosotros pactar algo que pasado mañana pueden incumplir.
El anuncio público de aquel recorte tuvo lugar el 11 de octubre, ¿conocía el PSN previamente los pormenores de aquel 'tijeretazo' de 25,2 millones de euros?
Si la rueda de prensa había tenido lugar a las 11.00 horas, a mí se me llama exactamente a las tres de la tarde para decirme que quedábamos esa tarde para que me explicasen lo que iban a hacer. Evidentemente, yo contesté que para que me explicasen lo que iban a hacer ya me enteraría por la prensa, que no quería que me explicasen lo que harían sino que quería decir lo que yo pretendía que se hiciese. No hubo ningún diálogo previo a aquél anuncio.
¿Entiende esa falta de comunicación de UPN con el grupo que le había aprobado las cuentas como una torpeza de un equipo de gobierno poco rodado o como desdén hacia su partido?
No lo sé, no sé si es estrategia, táctica o qué, pero creo que es un error como la copa de un pino. Sinceramente, creo que UPN, desde el momento en el que vio que iba a tener la alcaldía, decidió gobernar en solitario e ir consiguiendo los apoyos puntuales pensando que ejerceríamos una oposición diferente, y creo que no se han creído en ningún momento lo que se les dijo sobre el tipo de oposición que haríamos.
Si el PSN se mantiene en que no se dan las condiciones a día de hoy, se entiende que el apoyo del PSN a las nuevas cuentas está complicado...
Está muy difícil, el lunes la asamblea tomará la decisión sobre cómo actuar, pero está muy difícil que apoyemos los presupuestos, está mucho más que difícil. Son muchos los condicionantes, pero también quiero decir una cosa, Pamplona tendrá presupuestos, con mayúsculas, puede tener los presupuestos de 2011 prorrogados, que son presupuestos con un crédito incluso mayor que el actual. Y eso quiere decir que no se aprobarán de una vez sino que se irán aprobando en los plenos durante el resto del año. La negociación política se hará por partes, y ahí es donde UPN tendrá que demostrar que tiene ganas de consensuar, de tener en cuenta a los demás y de hacer lo que dijo el alcalde, que dijo que iba a ser un alcalde para todos. Si no hay acuerdo habrá presupuestos prorrogados, que son unas cuentas en las que las inversiones se pueden ir aprobando en el pleno y no hay nada que corra riesgo. Todo lo que se quiera hacer, se va a hacer.
Usted señaló que si Barcina dijo que la decisión de ir con el PP a las generales no tenía por qué interferir en el Gobierno foral, el no apoyo del PSN a Maya tampoco tendría por qué hacerlo. ¿La posición del PSN en el Gobierno influirá en la decisión del grupo en Pamplona?
No debería y estoy seguro de que no lo hará. De hecho, creo que nuestra posición es compartida y la respetan porque es una decisión de Pamplona que está al margen del acuerdo de gobierno. Respecto a las declaraciones de Yolanda Barcina, creo que ella misma contestó a esta pregunta. Dije eso porque solo faltaba que ella pudiera irse con el PP a las generales, decir que su gobierno ideal es con el PP y que está con nosotros porque no tiene otro remedio y que, por el contrario, nosotros no podamos decir que nuestro gobierno ideal no es con UPN y que no vamos a actuar con autonomía en Pamplona.
¿Hay tiempo para que cambie la postura del PSN hasta el pleno de presupuestos del jueves?
Hay tres aspectos fundamentales. En primer lugar, como he mencionado, no hay confianza, no creemos que vayan a cumplir. Además, en segundo lugar, hay un aspecto muy importante que es que preferimos invertir que amortizar deuda en una coyuntura como la actual. Ahora mismo la ciudad tiene que moverse e igual es mejor comenzar a amortizar deuda en otro momento. Los cinco o seis millones de deuda que se pueden amortizar pueden salir a la calle para ayudar a muchas asociaciones, colectivos o incluso para inversiones. En tercer lugar, creemos que estos tenían que ser unos presupuestos de consolidación. Me refiero a que son ya muchos años en los que UPN deja flancos pensando que el PSN introducirá determinadas enmiendas. Si partidas que tradicionalmente hemos introducido, como la de los equipos preventivos de infancia, no están de inicio porque quieren que las introduzcamos, es muy difícil incluso empezar a negociar.
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