El 13 de mayo de 1977, hace ya 35 años, España se encontraba en plana etapa de transición. Fueron tiempos duros y convulsos. Las ansias y reivindicaciones mayoritarias de amnistía y libertad convivían con los extremos terroristas y el inmovilismo de quienes se resistían al cambio democrático, así como con unos cuerpos de seguridad en nada preparados para ejercer su labor en condiciones democráticas y con unos mandos y responsables mayoritariamente formados y convencidos en unas prácticas meramente autoritarias y represivas que, en más de una ocasión, acabaron en muertes violentas. En este contexto, aquella semana se significaron los excesos policiales, fruto de uno de los cuales murió José Luis Cano.
A diferencia de lo ocurrido en otros casos, en su momento este Ayuntamiento expresó su condena por lo ocurrido, trasladando el pésame a la familia del fallecido e, incluso, colocando la bandera de la ciudad a media hasta, entre otras medidas. Han pasado los años, y hoy viene a Pleno esta moción que pide que el Ayuntamiento conceda permiso para la colocación de una placa que, hasta donde mi Grupo conoce, ha permanecido muchos años en su lugar, sin que nada hubiera ocurrido.
Desde el máximo respeto a la memoria de José Luis Cano y a la postura de condena y rechazo a lo ocurrido ya expresada en su día, reiteramos nuestro planteamiento ya conocido respecto a las distintas peticiones que recibimos para que sea el Ayuntamiento quien promueva o autorice expresamente la colocación de placas u otros motivos que solicitan familiares y allegados de distintas clases de víctimas, sean por terrorismo, por asesinato, por homicidio, por violencia policial, de género o, incluso. para personas muertas en accidentes, en el sentido de que creemos que esto no debe ser así y por eso nuestro Grupo se abstendrá en esta moción.
Nuestro Grupo cree que el consenso, el diálogo y la prudencia deben imperar en un momento en el que se intuye la desaparición definitiva de la banda terrorista ETA y se vislumbra una convivencia democrática y en paz. En este sentido creemos que desde el Parlamento de Navarra se debe contribuir al fin definitivo de ETA y a que, desde la reivindicación y el recuerdo permanente a las víctimas de la banda terrorista ETA; se traten igualmente los aspectos referidos a todas las muertes violentas ocurridas.
Intervención de Eduardo Vall en el Pleno del 3 de mayo de 2012
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