Una vez más nuestro Grupo Municipal, observa con preocupación todo lo referido a la situación financiera de nuestra Ayuntamiento. Efectivamente, este expediente de incorporación de remanentes de crédito del presupuesto 2009 al presupuesto del 2010, no hace sino incidir en ese continuo y progresivo aumento de la deuda contraída por nuestro Ayuntamiento que asciende a más de 80 millones de euros.
Las causas, el análisis y las consecuencias de la situación económica y sus aspectos más sombríos quedan bien reflejados en Informes tan solventes y objetivos como los elaborados por la Intervención municipal o por la Cámara de Comptos. No hace falta, por conocidos, incidir en ellos. No queremos ser alarmistas ni queremos olvidar que la difícil situación económica que atravesamos en nada contribuye al mejor saneamiento de nuestras arcas municipales. Y tampoco queremos obviar que no son pocas los ayuntamientos y entidades locales con problemas financieros
Pero a nosotros lo que nos preocupa aquí y ahora es Pamplona y nuestro Ayuntamiento. Éste Ayuntamiento. Y lo que comprobamos es cómo, año a año, nuestra deuda aumenta de forma alarmante. De forma alarmante, digo, porque, Sra. Barcina, usted está a punto de cumplir su periplo municipal. Y se marchará y podrá llevarse con usted un bonito álbum de fotos. Pero ese álbum nos está saliendo muy caro. Porque hablamos de 15.000 millones de pesetas de deuda municipal. Entre otras consecuencias, va a suponer que quien quiera sentarse la próxima legislatura en el sillón que hoy ocupa usted, se va a encontrar con la caja fuerte vacía y con un endeudamiento al límite de lo legalmente establecido. Y ya me dirá, en esas condiciones, qué futuro le espera a Pamplona.
Lo cierto, además, es que buena parte de esos remanentes son producto de una ineficaz gestión que, para colmo, afecta a cuestiones que mi Grupo entiende más prioritarias que otras que las ejecutadas por UPN. No está mi Grupo, pues, nada satisfecho con cómo marchan las finanzas municipales. Y no me refiero únicamente a este expediente. Y es algo que venimos denunciando y transmitiéndoles interna, pública y constantemente.
Por tanto creemos llegado el momento en que UPN se ponga las pilas y tenga claras las prioridades: empezando por cumplir mejor los pactos a los que se compromete, dando, desde luego, prioridad a las políticas sociales y de servicio público y haciendo un ejercicio de rigor y realismo que evite o aquilate en el tiempo gastos o determinadas inversiones.
Las causas, el análisis y las consecuencias de la situación económica y sus aspectos más sombríos quedan bien reflejados en Informes tan solventes y objetivos como los elaborados por la Intervención municipal o por la Cámara de Comptos. No hace falta, por conocidos, incidir en ellos. No queremos ser alarmistas ni queremos olvidar que la difícil situación económica que atravesamos en nada contribuye al mejor saneamiento de nuestras arcas municipales. Y tampoco queremos obviar que no son pocas los ayuntamientos y entidades locales con problemas financieros
Pero a nosotros lo que nos preocupa aquí y ahora es Pamplona y nuestro Ayuntamiento. Éste Ayuntamiento. Y lo que comprobamos es cómo, año a año, nuestra deuda aumenta de forma alarmante. De forma alarmante, digo, porque, Sra. Barcina, usted está a punto de cumplir su periplo municipal. Y se marchará y podrá llevarse con usted un bonito álbum de fotos. Pero ese álbum nos está saliendo muy caro. Porque hablamos de 15.000 millones de pesetas de deuda municipal. Entre otras consecuencias, va a suponer que quien quiera sentarse la próxima legislatura en el sillón que hoy ocupa usted, se va a encontrar con la caja fuerte vacía y con un endeudamiento al límite de lo legalmente establecido. Y ya me dirá, en esas condiciones, qué futuro le espera a Pamplona.
Lo cierto, además, es que buena parte de esos remanentes son producto de una ineficaz gestión que, para colmo, afecta a cuestiones que mi Grupo entiende más prioritarias que otras que las ejecutadas por UPN. No está mi Grupo, pues, nada satisfecho con cómo marchan las finanzas municipales. Y no me refiero únicamente a este expediente. Y es algo que venimos denunciando y transmitiéndoles interna, pública y constantemente.
Por tanto creemos llegado el momento en que UPN se ponga las pilas y tenga claras las prioridades: empezando por cumplir mejor los pactos a los que se compromete, dando, desde luego, prioridad a las políticas sociales y de servicio público y haciendo un ejercicio de rigor y realismo que evite o aquilate en el tiempo gastos o determinadas inversiones.
Intervención de Eduardo Vall en el Pleno del 6 de mayo de 2010
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